El beneficio de Banca Etica: un apoyo a la economía social y solidaria

El beneficio 2020 de Fiare Banca Etica fue el más alto de su historia (6,4 millones de euros). Y finaliza un quinquenio positivo (2016-2020) en el cual el banco consolidó un resultado global casi de 25 millones. 

Pero Fiare Banca Etica no tiene una misión orientada al beneficio. Entonces, ¿por qué estar satisfechos con estos resultados? ¿No deberíamos preocuparnos de que algo se está desnaturalizando en nuestro modelo? En definitiva, ¿es bueno o malo el beneficio de un banco ético?

Empecemos diciendo que el beneficio no es en sí mismo ni positivo ni negativo, sino que todo depende de cómo nace y cómo se utiliza. El beneficio es un número, al final de un presupuesto, que sintetiza muchas variables diferentes. No basta por sí solo para decir cómo ha trabajado una organización, cuán eficiente es, ni si es eficaz. A igual beneficio podríamos tener una empresa que crece, que valora sus recursos humanos, que presta atención al medio ambiente y a la comunidad y una que en cambio está en declive, que despide o explota a los trabajadores y que descuida a las partes interesadas. Esto lo sabemos bien en Banca Etica, es la razón por la que, junto con el análisis del balance, para evaluar la calificación crediticia, siempre hemos hecho también la evaluación social y medioambiental, el informe de impacto.

Sin embargo, el beneficio es una pieza clave para evaluar la viabilidad económica de una organización: aquellos que no consiguen cubrir sistemáticamente los costes, remunerar los factores de producción (trabajo, capital, proveedores, etc.) están abocados al fracaso. Por lo tanto, el beneficio no es condición suficiente para decir si un proyecto es un éxito, pero es sin duda una condición necesaria. Sin capacidad de beneficio, no hay futuro. Esto se aplica a las organizaciones sin ánimo de lucro como a cualquier otra empresa.

Entonces se plantea la pregunta de cuánto es el beneficio justo. Aquí la preocupación es evitar que el superávit generado provenga de la explotación injusta de los factores de producción (empezando por los trabajadores/as, pero también los recursos naturales): sabemos cuántos beneficios se explican aún hoy por el trabajo mal pagado o por costes medioambientales ocultos. De nuevo, pues, es fundamental analizar, además del balance, también la información social y medioambiental de las empresas, como hace Fiare Banca Etica o como hace Etica Sgr, desde hace más de veinte años, con respecto a las sociedades cotizadas.

Hechas estas precisiones generales, hay luego cuestiones particulares que conciernen a los bancos. Por lo que se refiere al papel de la actividad bancaria en la gestión del ahorro público en el crédito a la economía real, el patrimonio de los bancos tiene un valor particular: sirve para asegurar garantías adecuadas de los riesgos, sirve para señalar al mercado la solidez del intermediario. Y el patrimonio se hace del capital social recogido del público o de otros inversores y de los beneficios realizados a lo largo de los años, si no distribuidos a los socios y, por lo tanto, invertidos en el mismo banco.

Este último es el caso de Fiare Banca Etica, que hasta ahora no ha distribuido dividendos y, por lo tanto, con excepción de pequeñas liberalidades, ha aportado a patrimonio todos los beneficios obtenidos. Esta elección ha sido fundamental para apoyar nuestro crecimiento. Recordando que por cada 100 euros prestados, las reglas de Basilea piden al banco que reserve de 6 a 8 en patrimonio, pensamos en lo que habría sucedido si Fiare Banca Etica no hubiera registrado beneficios en los últimos cinco años: el patrimonio sería inferior en unos 25 millones y el banco - si quisiera mantener los actuales indicadores de solidez (el CET1 al 15%) - tendría una cartera de créditos inferior en unos 400 millones de euros.

Gracias a los sistemas de garantía, en efecto, hoy el multiplicador medio aplicado por Fiare Banca Etica es igual a 16: por cada euro de patrimonio podemos entregar hasta 16 euros de nuevo crédito. Y gracias al beneficio de los últimos años, disponemos de un Roe (Return on Equity) en torno al 6%  que no es común en el sector bancario hoy en día: según el European Banking Authority (EBA) la media a finales de 2020 para los bancos europeos fue aproximadamente 3 veces menor (1,9%).

Fiare Banca Etica crece y con ella crece la economía solidaria. Los ahorradores eligen cada vez más Banca Etica y Etica Sgr para asegurar una gestión del dinero coherente con sus valores en materia social y medio ambiente. Crecen los ahorros administrados, aumentan los créditos concedidos a empresas sociales, cooperativas y asociaciones. Todo esto corre el riesgo de detenerse si no crece, de forma paralela, el patrimonio del banco. Por eso es importante convertirse en socio de Fiare Banca Etica. Por eso, los beneficios del ejercicio, reservados a patrimonio, son una pieza fundamental de nuestro proyecto de finanzas éticas.


pubblicato nel blog di Fiare Banca Etica, il 6 luglio 2021.